En España, la recarga de vehículos eléctricos no deja de ser un tema controvertido. A la fecha existen oficialmente 34.105 puntos de recarga según los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica, sin embargo, muchos de ellos se encuentran fuera de servicio por problemas técnicos o de tensión y, proporcionalmente, hay pocos puntos de recarga fuera de los núcleos urbanos que se traduce en una mala experiencia para la movilidad entre ciudades. Aunque el concepto de Smart Cities va ligado a la movilidad sostenible, es obligado pensar en una red nacional de puntos de recarga para vehículos eléctricos.
En Alemania ya hay instalados más de 188.000 puntos de recarga y Francia cuenta con poco menos de 56.000. Si consideramos el parque de vehículos eléctricos en circulación, a España le corresponden 29 coches por punto de recarga, a Alemania 10 y a Francia unos 30. Si consideramos que en nuestro país tenemos oficialmente un 21% de estos puntos de recarga fuera de servicio, la relación ya es de 40 coches por punto de recarga.
Ratio de coches eléctricos y puntos de recarga.
Sin embargo, en la era de la digitalización y la sostenibilidad, parece que tiene más sentido la movilidad eléctrica urbana que para largos trayectos. Casualmente, el mayor índice de contaminación está en las aglomeraciones de las grandes ciudades y la media del desplazamiento urbano y periurbano es de 30 km diarios, ¡ideal para el coche eléctrico! Pero, nadie querrá gastarse un presupuesto importante para circular sólo por la ciudad, entonces, ¿qué hacemos?
“Todos los inconvenientes que he encontrado en viajar con un coche eléctrico tienen que ver con recargarlo en ruta. Por el proceso de cargar en sí, pero también con la infraestructura disponible.”
Alejandra Otero. Motorpasión.
Aquí está el problema, no sólo es importante la cantidad de puntos de recarga (…y que funcionen) sino también la potencia. Cuando hablamos de alta potencia nos referimos a estaciones de 180 kW a 350 kW y en España sólo hay 2.103. Aunque existen planes para ampliar los actuales puntos de recarga de alta potencia, la realidad es que nos enfrentamos a problemas técnicos como la capacidad de suministro de la red, demoras en los trámites de permisos y certificaciones y la infraestructura requerida para la instalación.
En I+D+i se han desarrollado sistemas de almacenamiento modular que agilizan las instalaciones de suministro como el caso de BessCube, baterías de mayor eficiencia y menos contaminantes basados en nanomateriales y nanopastas, y producción de energía renovable con nuevos paneles fotovoltaicos de mayor eficiencia como la alianza del Gobierno Japonés con Canon para el desarrollo de paneles de Perovskita con una eficiencia superior al 33,90% hasta investigaciones extremas como el EQE (Eficiencia Cuántica Extrema) de la Universidad de Lehigh con eficiencias teóricas del 110% y 190%. Parece ficción, pero nos puede cambiar el futuro.
La sostenibilidad de la movilidad eléctrica es compleja. Son muchos los actores en la cadena que están desarrollando proyectos para lograr contribuciones significativas en eficiencia energética y reducción de las emisiones gases de efecto invernadero, pero requiere una hoja de ruta a medio y largo plazo, inversión, tiempo y colaboración transversal entre empresas privadas, organismos públicos, universidades e instituciones científicas.
El acuerdo del Gobierno de Japón para los paneles solares nuclea 150 empresas, 400 millones de dólares y un plan estratégico para los próximos 15 años!
Hugo Scagnetti
Grupo Proinsener
hugoscagnetti@proinsener.com